Las redes sociales y otras plataformas digitales desempeñan un papel muy importante en la vida de muchos niños. Sirven como puntos de encuentro virtuales para amigos, fuentes de entretenimiento o herramientas de aprendizaje. Pero para algunos, el uso de los dispositivos electrónicos puede llegar a ser absorbente, estresante o incluso inseguro.
La buena noticia es que los investigadores identificaron algunas formas eficaces de ayudar a los niños a desenvolverse en el cambiante mundo digital. Utilice estos consejos para asegurarse de que el uso que sus hijos hacen de las pantallas siga siendo una forma sana y segura de conectar con los demás y con el mundo que los rodea.
Consejos para ayudar a los niños a desarrollar hábitos digitales saludables
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Elabore un plan de consumo de pantallas para su familia que equilibre el tiempo con y sin dispositivos. Trabajen juntos para establecer reglas sobre el uso de pantallas para que usted y sus hijos estén de acuerdo sobre cómo los dispositivos se integran en sus vidas. Hable de las actividades sin tecnología a las que desea dedicar tiempo regularmente.
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Establezca momentos y espacios libres de pantallas en su hogar como, por ejemplo, durante las comidas y a la hora de dormir. Establezca el modo "no molestar" en los teléfonos cuando quiera pasar tiempo sin distraerse. Para los niños más pequeños, resulta útil establecer rutinas y límites de tiempo coherentes y predecibles. Utilice temporizadores incorporados para que a los niños pequeños les resulte más fácil retirarse cuando se acaba el tiempo.
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Hable regularmente en familia sobre sus actividades en línea. Hable de las nuevas áreas de aprendizaje, de los descubrimientos divertidos y de las experiencias difíciles, tanto para los padres como para los hijos. Esto fomenta un debate abierto sobre un tema a veces desafiante.
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Hable de las redes sociales. Comience conversaciones regulares y abiertas con sus hijos (¡incluso los más pequeños!) sobre cómo usan ellos los dispositivos y también sobre como usted lo hace. ¡No hace falta ser un experto en cada plataforma para mantener conversaciones significativas! Haga preguntas como las siguientes: ¿Qué te gusta de las plataformas de redes sociales? ¿Cómo te sientes cuando usas redes sociales? ¿Y cuando yo uso redes sociales? ¿Has visto algo que te preocupe?
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Asegúrese de que sus hijos sepan que pueden acudir a usted respecto a sus experiencias en línea, aunque se sientan avergonzados o preocupados. Hágales saber que usted está ahí para apoyarlos en los desafíos, ya que todos estamos aprendiendo sobre la marcha.
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Ayude a los niños a entender qué es real y qué está editado, cómo reconocer anuncios o contenido inapropiado, y cuándo los influencers están siendo auténticos o escandalosos.
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Hable sobre cómo se relacionan los dispositivos con nuestras emociones. A veces tenemos ganas de utilizar las redes sociales cuando estamos estresados o queremos compartir nuestra alegría. Al mismo tiempo, lo que vemos en línea determina cómo nos sentimos. Se trata de una idea importante tanto para los niños como para los padres.
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Dé un buen ejemplo. Incluya sus propios hábitos en las conversaciones sobre el uso de las redes sociales. Sea consciente de cuándo presta atención a su dispositivo y de lo que podría estar mostrando como ejemplo. Cuando deba utilizar su dispositivo cerca de su familia, explique a sus hijos lo que está haciendo y cómo está ayudando a los demás en línea.
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Optimice la experiencia en línea de su familia. Elija contenido de calidad para disfrutar juntos en familia. Asimismo, enseñe a sus hijos a decidir cuándo un contenido no merece su tiempo o atención.
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Revise la configuración. Cuando su hijo o adolescente abra una nueva cuenta en una red social o un videojuego, establezca la configuración de privacidad en el nivel más seguro. Hable de las normas de seguridad, con quién pueden chatear en línea, cómo reportar publicaciones problemáticas y si pueden hacer compras. Familiarícese con el funcionamiento de la plataforma leyendo sobre ella o haciendo que su hijo le enseñe cómo funciona.
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Preste atención a los signos de uso problemático de los dispositivos electrónicos. En los adolescentes, esto podría incluir el abandono de amistades y aficiones. En los niños más pequeños, los signos incluyen discutir constantemente sobre los dispositivos electrónicos y mostrar una falta de interés por otras actividades. En todas las edades, otra señal de alarma es si el tiempo dedicado a las redes sociales, los dispositivos o los videojuegos interfiere con la actividad física, la alimentación sana o la hora de dormir.
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Piénselo bien antes de dejar que su hijo tenga un teléfono. Para los padres, considerar si darle a su hijo su propio teléfono inteligente y cuándo hacerlo es una decisión importante. Hay que tener en cuenta varios factores, como el interés del niño por esta responsabilidad y sus hábitos con respecto a los dispositivos electrónicos en el pasado. La AAP dispone de una herramienta para orientar estas conversaciones, el Cuestionario PhoneReady